miércoles, 3 de noviembre de 2010

Dios proveerá

No existe sensación peor que la de no sentirse cómodo, no permanecer a ningún sitio. De todos y de ninguno. Cuando viajas constantemente la sensación de pertenencia desaparece, y no te sientes mejor por pensar que eres CIUDADANO DEL MUNDO. La gente pertenece a los lugares, se identifica con ellos, con su cultura, con su gente en la cual se encuentran familia ya amigos.
La deshubicación es una sensación compleja, abarcas mucho en poco, y no tienes la sensación de estar tranquilo, ni de formar parte de nada. Formar parte de un grupo lleva tiempo, rutina y constancia, cuando alguno de estos tres valores desaparece, pasas a formar parte del lado débil o a caerte de él.

No sé si mi solución es pertenecer a un lugar, creo que con el mundo de la globalización todo está cambiando, pero lo que sí se que quiero es estar cómoda, sentirme tranquila y bien, y feliz con las personas que me rodean.

Como dice mi abuela en tiempos de sequía, y ante una inminente mala situación, Dios proveerá.