viernes, 23 de julio de 2010

En Almería, tierra de reposo

La humedad, esa acariciante humedad que te acompaña y se amolda a tu piel como otra dermis más. Ese brillo acuoso que hace relucir tu cara cuando relumbra en el espejo del baño y frunces el ceño sin saber ningún método que lo pueda evitar. Así es Almería.
Quizá merezca la pena esa sensación apabullante de necesitar una ducha a todas las horas del día cuando te sumerges en las aguas "cálidas" del mediterráneo. No sé porqué, quizá son más recuerdos de infancia que realidades, pero el agua en este trocito de mar es más azul, más límpida.
En esta ciudad, rodeada de pequeñas caritas sonrosadas voy a pasar unas vacaciones, mucho más mentales que veraces, necesito una mirada introspectiva y reconducir mi futuro, eso sí, sin dejar de hacer deporte diario.

viernes, 16 de julio de 2010

No pudo ser

Como cuando te despiertas de un sueño que no recuerdas pero aún te embarga esa tibia sensación que esperas recuperar cerrando los ojos muy rápido para dormirte de nuevo... no pudo ser, entre los nombres de la lista de admitidos de la Fundación Antonio Gala no estaba el mío.

Bueno, me espera un año en el que aún puedo luchar por lo que quiero y es llegar a la meta que sí ha conseguido un conocido escritor mío: Don Mátías Candeira. Que desde aquí le mando un saludo y toda la suerte del mundo, ¡aprovéchalo todo lo que puedas!

jueves, 15 de julio de 2010

A la espera

“A veces podemos pasarnos años
sin vivir en absoluto,
y de pronto toda nuestra vida
se concentra en un solo instante”, anónimo.

Estoy desde ayer a la espera, y no me gusta nada esta sensación. No hay que hacerse ilusiones y tampoco hay que descartar toda esperanza. Estos días están siendo las entrevistas para entrar en la Fundación Antonio Gala, la mía fue ayer, y hoy estoy a la espera... de ese instante.

Ya son varios los años que llevo detrás de entrar en esta Fundación única en muchos aspectos, una catapulta, una medio, un instrumento... un sueño. Seguiré esperando aunque la lista de admitidos saldrá pronto y si este año tampoco, aún me queda un año más para agarrar la experiencia y no dejarla ir.

Desearme suerte y ya os contaré lo prometo.

sábado, 10 de julio de 2010

Noche que muere tarde

Más vale tarde que nunca, y después de saber durante años que internet facilita una serie de instrumentos o herramientas a aquellos que tienen algo que decir, por fin me decidí a llevar adelante mi propio blog.
Si digo la verdad mi reticencia nada tenía que ver con la timidez, todo lo contrario, creo que más bien está relacionado con la cobardía. ¿Realmente tengo algo que decir? y, lo más preocupante, ¿podría interesar a alguien?
El tiempo le ha dado respuesta a estas dos incógnitas: siempre hay algo que opinar y el interés que despierte en los demás debe no importarme, o no ser prioritario. Un escritor escribe porque quiere y le gusta y no por agradar.
Y aquí estoy, materializando en palabras mis dudas y esperando ser constante en rellenar este otro hueco en la inmensidad de internet con mis dudas y mis desaciertos.