viernes, 16 de julio de 2010

No pudo ser

Como cuando te despiertas de un sueño que no recuerdas pero aún te embarga esa tibia sensación que esperas recuperar cerrando los ojos muy rápido para dormirte de nuevo... no pudo ser, entre los nombres de la lista de admitidos de la Fundación Antonio Gala no estaba el mío.

Bueno, me espera un año en el que aún puedo luchar por lo que quiero y es llegar a la meta que sí ha conseguido un conocido escritor mío: Don Mátías Candeira. Que desde aquí le mando un saludo y toda la suerte del mundo, ¡aprovéchalo todo lo que puedas!

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